viernes, 4 de abril de 2014

La Recoleta



Viernes, 10 de la mañana. Nos dirigimos a un cementerio. En principio, el plan no es muy atractivo, pero no se trata de un cementerio corriente. Vamos a visitar la Recoleta, cinco hectáreas de campo santo ubicados en la zona Norte de la ciudad que alberga algo mas de 4.500 tumbas o mejor dicho, bóvedas. Esta fue mi primera sorpresa. No se trata de un cementerio como los que estamos acostumbrados a ver en Europa, La Recoleta tiene bóvedas; microterrenos donde se construyen pequeñas capillas (algunas no son pequeñas en absoluto, sino  auténticos monumentos) y donde se entierran a los muertos o mejor dicho, se guarda los restos de las personas fallecidas porque enterrar como tal no se entierra. Segunda sorpresa: cuando paseas y te asomas a dichas bóvedas ves claramente los féretros o ataúdes allí colocados.
La guía que nos hizo el recorrido por todo el cementerio nos advirtió: “Para todos aquellos que no sean argentinos, no intenten comprender nuestra historia en una hora” Pero lo cierto es que a través de todas las personalidades allí enterradas te puedes hacer una idea de algunos de los capítulos mas importantes del país. Presidentes de la Nación, militares y hasta historias convertidas en leyenda como la de la joven Rufina Cambaceres que según cuentan fue enterrada viva…. Y por supuesto el panteón de la familia Duarte donde descansan los restos mortales de Evita: La bóveda más visitada. Esta guía que en tono de humor negro afirmaba que “a este lugar la gente se muere por venir”, también daba rigurosas explicaciones históricas.
Sorprendente también el periplo que hizo el cuerpo de Eva Perón una vez muerta (Buenos Aires, Milán y Madrid) con secuestro e intercambio de cadáveres incluido…. Un lugar muy interesante para acercarse un poco más al pueblo y a la historia argentina.

Pd. Si se quiere conocer más a fondo la historia argentina recomiendo visitar el Museo del Bicentenario ubicado justo detrás de la Casa Rosada.

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